En la Galería Cadogan de Milán, Theo Pinto explora la luz como umbral entre lo visible y lo invisible


Hasta el 26 de julio de 2025, la Galería Cadogan de Milán acoge Pearlescent Bindu, una exposición individual del artista brasileño Theo Pinto. Una exploración pictórica y sensorial de la frontera entre la materia y el espíritu, lo tangible y lo trascendente, a través de la luz, el color y la estratificación meditativa.

Con Pearlescent Bindu, expuesta hasta el 26 de julio de 2025, la Galería Cadogan de Milán renueva el proyecto Cadogan SOLO, un programa de exposiciones que dedica cíclicamente un espacio exclusivo de su sede milanesa a un único artista. El protagonista de esta nueva etapa es Theo Pinto (Belo Horizonte, 1990), artista brasileño residente actualmente en Brooklyn, Nueva York. Arquitecto de formación, diseñador experiencial y director artístico, Pinto ha integrado progresivamente en su práctica un enfoque cada vez más orientado hacia la pintura contemporánea, fusionando el rigor del diseño con una investigación íntima y espiritual.

Dentro del escaparate de Via Bramante 5, Pearlescent Bindu propone un viaje visual y conceptual que investiga la relación entre lo visible y lo invisible, entre lo que se puede observar y lo que sólo se puede percibir. Una investigación que toma forma mediante el uso del color al óleo, extendido en pinceladas suaves y estratificadas, en una construcción lenta y meditativa. Lejos de cualquier narratividad, la obra se transforma en una pura experiencia visual y sensorial, que invita a la confrontación con la presencia, la energía y la emoción. Los cuadros huyen de la representación para acercarse a la abstracción total, evocando un estado de suspensión, quietud y trascendencia.

“En mi trabajo, siempre persigo la luz”, dice la artista. "De esta búsqueda nacióPearlescent Bindu ".

Instalación de Pearlescent Bindu en la Galería Cadogan, Milán. Cortesía de Cadogan Gallery y Pietra Studio.
Instalación de Pearlescent Bindu en la Galería Cadogan de Milán. Cortesía de Cadogan Gallery y Pietra Studio

La luz, en las obras de Pinto, es la protagonista absoluta. Es cambiante, viva, inestable. Actúa como umbral, como puente sutil entre el mundo material y el mundo interior. Las superficies pintadas reaccionan al entorno, cambian de aspecto según la intensidad y la temperatura de la luz que incide sobre ellas. Nada permanece idéntico a sí mismo. Este principio de mutabilidad no es casual: se convierte en una herramienta para explorar la relación dinámica entre sujeto y observador, entre pintura y tiempo, entre contemplación y presencia.

El propio título de la exposición, Pearlescent Bindu, ofrece otra clave de interpretación. El término “bindu”, en la tradición védica, indica un punto original, una célula primordial a partir de la cual toman forma el espacio, el tiempo y las manifestaciones de la realidad. Es un principio cósmico que sintetiza el espíritu y la materia, lo visible y lo invisible. El adjetivo “nacarado”, madreperla, por su parte, introduce una dimensión luminosa e iridiscente, aludiendo al cambio continuo de la superficie pictórica. Como la luz reflejada en una perla, las obras de Pinto vibran con reflejos sutiles e impermanentes, difíciles de captar, imposibles de fijar. Las capas de color se superponen como las páginas de un diario silencioso, mientras el artista trabaja con esmero, entregándose a un ritmo independiente de la urgencia productiva. En este sentido, la pintura se convierte en una práctica meditativa. Una forma de entrar en relación con lo que escapa a lo inmediato, con lo que, aunque presente, suele pasar desapercibido.

Instalación de Pearlescent Bindu en la Galería Cadogan, Milán. Cortesía de Cadogan Gallery y Pietra Studio.
Instalación de Pearlescent Bindu en la Galería Cadogan, Milán. Cortesía de la Galería Cadogan y Pietra Studio

En el íntimo espacio de la galería, la instalación acentúa este enfoque. Las obras nos invitan a ralentizar, a hacer una pausa, a sustituir la velocidad de la mirada por la voluntad de escuchar. El silencio que emana de las superficies coloreadas se revela como una presencia activa, abriendo una brecha en la experiencia cotidiana. En opinión del artista, el mundo contemporáneo tiende a ignorar las dimensiones más sutiles de la experiencia humana. La pintura, por tanto, puede convertirse en una herramienta para redescubrir lo que nos rodea de una manera profunda, para entrar en contacto con el recuerdo, la memoria, la música de las cosas no dichas.

Representado por Cadogan Gallery desde 2023, Theo Pinto trae a Pearlescent Bindu una síntesis de su trayectoria artística reciente. Tras licenciarse en Arquitectura por el Maryland Institute College of Art en 2013, su carrera se ha desarrollado en varios frentes, combinando el diseño, la dirección creativa y las artes visuales. Su formación híbrida le permite cruzar con naturalidad diferentes lenguajes y medios, manteniendo siempre una fuerte coherencia poética.

En la Galería Cadogan de Milán, Theo Pinto explora la luz como umbral entre lo visible y lo invisible
En la Galería Cadogan de Milán, Theo Pinto explora la luz como umbral entre lo visible y lo invisible


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