El Palazzo Martinengo di Villagana, sede de BPER en Brescia, se convierte de nuevo en un lugar dedicado al arte contemporáneo, acogiendo una nueva propuesta expositiva firmada por La Galleria BPER. La exposición, una muestra individual de Fabrizio Dusi titulada Fabrizio Dusi. Las palabras de los otros, está comisariada por Giorgia Ligasacchi. Este lugar histórico se ha transformado en un espacio de reflexión centrado en el tema del lenguaje, la identidad y las relaciones interpersonales. La exposición de Brescia, que podrá visitarse gratuitamente hasta el 11 de enero de 2026, forma parte de un recorrido conceptual más amplio iniciado por La Galleria BPER. La iniciativa de Brescia, que pone el acento en la palabra entendida como voz, está perfectamente conectada con la exposición Il tempo della scrittura (El tiempo de la escritura ) actualmente en curso en la sede de Módena, que trata en cambio de la palabra escrita. Ambas exposiciones comparten el horizonte de la paidéia, es decir, la formación del individuo a través del conocimiento, el diálogo y la belleza. Este camino, desarrollado a través de obras que van de lo antiguo a lo contemporáneo, demuestra cómo el valor actual del arte se mantiene en todas las épocas históricas.
El eje conceptual de la exposición es una reflexión sobre el lenguaje verbal, no sólo como medio de comunicación, sino como expresión de identidad y relación. En una época en la que los individuos se ven constantemente abrumados por un flujo excesivo de estímulos, notificaciones y mensajes, una condición de hipercomunicación permanente, la palabra corre el riesgo de perder su función esencial de conectar y crear significados compartidos. En esta aparente sobreabundancia, el lenguaje se ha vuelto opaco: en lugar de compartir, impone; en lugar de expresar, seduce; en lugar de escuchar, grita. Las palabras se multiplican, pero la escucha se reduce, convirtiendo la comunicación en mero consumo o en instrumento de dominación y propaganda.
Es precisamente en esta situación de crisis donde surge la alternativa propuesta por Fabrizio Dusi: la elección de escuchar, de acoger la alteridad, de cuestionar la propia posición. Aceptar la multiplicidad de puntos de vista no se ve como un obstáculo, sino como el lugar donde se puede construir la verdad. En un mundo que tiende a la homologación y la simplificación, acoger al otro se convierte en un acto revolucionario y profundamente político, social y cultural.
El arte de Fabrizio Dusi ofrece un espacio para ejercer esta práctica. Sus obras no son didácticas ni impositivas, sino que generan cortocircuitos conceptuales y plantean preguntas, exigiendo un espectador activo que no se limite a consumir el mensaje, sino que lo habite. El uso consciente del lenguaje, según Dusi, aún puede representar un “hilo rojo” capaz de unir personas, culturas y visiones del mundo. Desde esta perspectiva, la exposición no es sólo un viaje estético, sino una verdadera experiencia ética que hace hincapié en la responsabilidad inherente a lo que se dice y define la escucha como un acto político, sugiriendo que parte de nuestra verdad puede residir en las palabras de los demás.
El propio título de la exposición, Las palabras de los demás, evoca deliberadamente la famosa película de Florian Henckel von Donnersmarck, La vida de los otros (2006). La película explora la escucha como gesto transformador, contando la historia de un agente de la Stasi encargado de interceptar a intelectuales disidentes en Berlín. Inicialmente impersonal e instrumental, la atención prestada a los discursos de los demás desencadena un cambio irreversible en el agente: la exposición silenciosa al lenguaje de los demás disuelve la distancia ideológica, permitiéndole reconocer la humanidad de los vigilados. Este cambio de la vigilancia a la solidaridad y del poder al apoyo representa el corazón ético de la película y se refleja en el concepto central de la exposición de Dusi.
A lo largo del recorrido expositivo en el Palazzo Martinengo di Villagana, Dusi aborda dos figuras arquetípicas fundamentales de la tradición bíblica y artística: la Torre de Babel y laAnunciación. El artista utiliza estas imágenes, tomadas de los textos más reproducidos pero también de los más incomprendidos de la historia, como “dispositivos de sentido” para fundamentar un pensamiento basado en las palabras. La narración del Génesis nos recuerda que la creación misma surgió de la palabra divina, no del gesto ni del pensamiento, estableciendo el lenguaje como origen del sentido y modelo de la condición humana.
En la narración de la Torre de Babel (Génesis 11:1-9) se consuma la ruptura. La humanidad, unida por una lengua única, intenta alcanzar los cielos con una construcción desmesurada, un gesto colectivo pero arrogante, animado por la hỳbris (voluntad de afirmarse frente a lo divino). El lenguaje, originalmente un instrumento de entendimiento, se pervierte para servir a la consecución del poder. Dios interviene confundiendo las lenguas; la comunicación se rompe, el proyecto fracasa y la torre se derrumba.
Fabrizio Dusi, sin embargo, propone una reinterpretación de este episodio, interpretando el “castigo” divino no sólo como una condena, sino como el comienzo de una nueva condición. En la pluralidad de lenguas resultante, de hecho, surge la necesidad de escuchar y el valor crucial de la traducción y la confrontación. La palabra de unívoca se vuelve frágil y múltiple, y en esta misma fragilidad reside la posibilidad de construir relaciones auténticas.
La instalación luminosa No es oro todo lo que reluce, situada a la entrada del recorrido de la exposición (en la escalera principal del Palacio), da la bienvenida al visitante como una advertencia “desde arriba”, siguiendo la tradición bíblica. Esta frase de neón amarillo, ya expuesta en Milán en 2023, advierte contra la búsqueda de un lenguaje universal y dominante que no se corresponde con la autenticidad. La uniformidad lingüística, aunque pueda parecer “dorada” o reluciente, esconde a menudo la pérdida de la confrontación dialéctica y de los matices de significado, favoreciendo una comunicación superficial y espectacular típica de la época actual (hecha de eslóganes y fake news).
Las obras de Dusi, realizadas con materiales heterogéneos y simbólicos como la cerámica, la madera, el neón y, distintivamente, la manta isotérmica, reflejan estas tensiones. En particular, el artista empezó a utilizar las mantas isotérmicas doradas en torno a 2019 para representar la condición de crisis contemporánea. Este material le atrae no solo por su efecto visual similar al oro, sino sobre todo por su fuerte valor simbólico de emergencia y protección, actuando casi como una señal de advertencia. El uso de la manta isotérmica, alternativa al lienzo tradicional, refleja un medio extremadamente contemporáneo, íntimamente ligado al presente.
Un cuadro en primer plano, realizado con una manta isotérmica pintada, introduce el tema de Babel: la figura retratada está inmersa en una multitud, y en su camisa se pueden leer las palabras “Listen to me” (“Escúchame”), casi un grito apagado que expresa la necesidad imperante de protección y atención. La forma alargada y estrecha de la obra proporciona la primera referencia visual a la Torre de Babel.
En la sala principal, una gran instalación de cerámica aplicada sobre un soporte de madera, titulada Uno entre los otros (La multitud caída), representa a la multitud desconcertada y angustiada en el momento de la ruptura de la comunicación. Estos personajes, dispuestos en varios niveles y con inscripciones en diferentes idiomas en sus camisetas, restituyen la imagen de la multitud babélica de Dusi. Esta multitud, a la vez que es una imagen de la incomunicabilidad, simboliza también el momento en que toma cuerpo la responsabilidad de comunicar. La diversidad lingüística no es un obstáculo, sino un reto fértil que nos invita a frenar y a buscar el sentido de la convivencia.
La otra figura arquetípica explorada por Dusi es la Anunciación, que contrasta con la confusión babélica. Mientras que Babel representa la ruptura del lenguaje, la Anunciación encarna el diálogo basado en la escucha auténtica, la libertad de aceptar y la posibilidad de elegir. La obra Es hora de tomar una decisión (2025), una instalación de cerámica roja y dorada sobre una estructura de hierro, es una reinterpretación contemporánea del tema evangélico. En contra de la interpretación tradicional de subordinación, Dusi y los comisarios subrayan cómo María de Nazaret no sufre pasivamente el anuncio del arcángel Gabriel. En la escena evangélica (Lucas 1:26-38), ella escucha, pregunta y capta el misterio. Por primera vez, se reconoce a una mujer como sujeto activo en diálogo con lo divino. La anunciación no es un monólogo ni un decreto, sino una petición que exige aceptación. María, actuando con total libertad y autonomía, decide conscientemente responder “sí”, aun siendo consciente del grave riesgo de repudio o lapidación. Se trata de un momento revolucionario, dada la escasa visibilidad y poder de decisión de las mujeres de la época. La obra subraya que escuchar de verdad significa estar dispuesto a dejarse transformar por el otro. La petición que se le dirige no brilla como un eslogan. En ese diálogo silencioso, hecho de espera y miradas, la palabra vuelve a cobrar sentido y se hace carne. El pasado ofrece así claves que pueden iluminar el presente: frente a la confusión babélica, el episodio propone una comunicación basada en el respeto, abriendo el camino a una conversación profunda.
La exposición concluye idealmente con la visión de un círculo que se cierra. De los escombros de la Torre de Babel surge un “murmullo vivo”, que no pretende fundir las voces en una lengua única, sino hacer que las personas se busquen, se rocen y se reconozcan en una contaminación de gestos y fonemas. La escucha se convierte en la verdadera arquitectura de esta nueva comunidad: una piedra invisible capaz de mantener unido lo que parece distante. La escucha genera diálogo, transforma la distancia en proximidad, y en este espacio de suspensión puede nacer una nueva comunidad, tenaz aunque frágil.
Este renacimiento está simbolizado por Babel reborn, entendida como una ciudad nueva, democrática y horizontal, donde las ideas se debaten y comparten y la colaboración no conoce muros ni fronteras. En este contexto, Babel ya no se ve como un conjunto de ruinas, sino como una promesa, el umbral de un mundo que acoge la palabra del otro como una fuerza auténtica.
El recorrido de la exposición termina con dos figuras enfrentadas, envueltas en un tiempo suspendido. El intersticio entre ellas se llena de burbujas de colores que crean un vibrante espacio de unión: un “yo” que se abre al “tú”, transformándose en un “nosotros”.
La obra Classic Family for La Galleria BPER (2023), una escultura de cerámica, fue creada por el artista para celebrar la unión de dos realidades bancarias históricas. Simboliza la esperanza del diálogo y la escucha entre diferentes entidades llamadas a trabajar juntas por un objetivo común. Su colocación final despide al público proyectándolo hacia un horizonte de nuevas geografías emocionales, donde los vínculos trascienden las fronteras de la convención y la biología para abrirse a las comunidades electivas. El encuentro entre estas dos figuras relata el poder de la proximidad: una armonía que no es un hecho, sino que se recrea momento a momento, donde la identidad se abre al movimiento del encuentro.
A través de cada obra, Dusi pide al visitante que se abra al otro, un gesto que implica esfuerzo, compromiso y responsabilidad. El artista, que tiene una matriz autobiográfica en toda su obra, expresa universalmente la dificultad personal para comunicarse y ser escuchado. Si pudiera “interceptar” las palabras de los demás, como en el homenaje a la película de la Stasi, a Dusi le gustaría escuchar palabras positivas, pero sobre todo con menos agresividad y gritos, invitando a todos a redescubrir la amabilidad y la empatía en la comunicación cotidiana.
La exposición de Dusi renueva la colaboración con La Galleria BPER, que comenzó con la exposición All that glitters is not gold en Milán en 2023. La exposición de Brescia es una extensión y continuación de aquel primer proyecto sobre la comunicación, ofreciendo una profunda reflexión que, en el corazón histórico del Palazzo Martinengo di Villagana, estimula la urgencia de la comprensión y el inestimable valor de la escucha.
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| La palabra de los demás: Dusi transforma el Palazzo Martinengo de Brescia en un taller de escucha |
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