Una corona rota bajo el óculo del Panteón: Helga Vockenhuber y la Pasión cristiana


La artista austriaca Helga Vockenhuber expone hasta el 16 de septiembre en el Panteón de Roma la instalación Corona Gloriae, una reflexión contemporánea sobre el dolor y la redención cristianos, comisariada por Don Umberto Bordoni y el Prof. Giuseppe Cordoni.

La instalación Corona Gloriae de la artista austriaca Helga Vockenhuber se inauguró el 2 de julio en el Panteón - Basílica di Santa Maria ad Martyres, en el centro de Roma. La obra, visible hasta el 16 de septiembre de 2025, forma parte de las iniciativas culturales vinculadas al Año Jubilar y se presenta como una interrogación visual y simbólica sobre el significado del sufrimiento humano y la posibilidad de redención.

Promovida por el Instituto del Panteón y Castel Sant’Angelo - Dirección de los Museos Nacionales de Roma, en colaboración con la Embajada de Austria ante la Santa Sede y la propia Basílica, la iniciativa cuenta con el patrocinio del Dicasterio para la Evangelización - Jubileo 2025. La intervención artística está comisariada por Don Umberto Bordoni y Giuseppe Cordoni, que ya participaron en la anterior presentación de la obra en 2023 en la Basílica de San Giorgio Maggiore, durante la Bienal de Venecia.

La instalación consta de siete esculturas de bronce que evocan la corona de espinas, símbolo central de la Pasión de Cristo. En el Panteón, la disposición de las obras se replanteó por completo en diálogo con el espacio arquitectónico, según una lógica site-specific. Los siete fragmentos de bronce, retorcidos y puntiagudos, se han colocado directamente bajo el óculo de la gran cúpula, aprovechando la luz natural como parte integrante de la composición. La estructura se refleja en un estanque de agua situado en la base, contribuyendo a un efecto de suspensión y precariedad que recuerda la dimensión abisal del dolor.

Una corona rota bajo el óculo del Panteón: Helga Vockenhuber y la Pasión cristiana
Helga Vockenhuber, Corona Gloriae (Roma, Panteón - Basílica de Santa Maria ad Martyres)

En la visión de la artista, la corona se convierte en una forma rota y abierta. Los siete elementos que la componen recuerdan un número recurrente en la simbología bíblica y representan la posibilidad de una travesía del dolor, que se reconoce y se comparte. La obra sugiere un potencial salvífico, proponiendo una imagen de esperanza que también es posible para la condición contemporánea, marcada por crisis globales, conflictos y fracturas existenciales.

La posición cenital de la instalación bajo el óculo del Panteón refuerza su significado simbólico: la luz que penetra desde arriba ilumina la corona rota, transformándola en una especie de epifanía cristiana, coherente con la dedicación de la basílica a los mártires. El espacio sagrado se describe como un lugar que acoge y redime el drama humano. La corona, fragmentada pero no desintegrada, se convierte en una metáfora de la condición humana herida pero aún orientada hacia una posibilidad de recomposición.

Helga Vockenhuber, activa en la escena internacional, ya propuso el proyecto en una primera versión en la Basílica de San Giorgio Maggiore de Venecia. La de Roma, sin embargo, no es una simple transposición: la artista ha reelaborado la instalación teniendo en cuenta el contexto histórico y litúrgico del Panteón, la arquitectura circular de la cúpula y el significado específico que adquiere la corona de espinas en el lugar donde se funda la memoria de los mártires. El proyecto contó en su fase inicial con el apoyo del Padre Abad Stefano Visintin OSB y de Carmelo A. Grasso, Director Institucional de la Abadía de San Giorgio Maggiore - Benedicti Claustra Onlus.

Notas sobre el artista

Nacida en 1963 en Mondsee, Austria, Helga Vockenhuber es una escultora que centra su investigación artística en los temas fundamentales de las religiones del mundo. En el centro de su obra se encuentra la dimensión religiosa inherente al ser humano, junto con esos espacios fronterizos que propician el recogimiento y la meditación, abriendo el camino a una comprensión más profunda del yo. A través de sus obras, el artista pretende dar forma y voz a la dignidad del hombre y a su interioridad espiritual, poniendo de relieve su radical singularidad.

Una corona rota bajo el óculo del Panteón: Helga Vockenhuber y la Pasión cristiana
Una corona rota bajo el óculo del Panteón: Helga Vockenhuber y la Pasión cristiana


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