Gracias a un innovador sistema de iluminación, habrá una nueva percepción de los frescos del siglo XIV de Altichiero da Zevio en el Oratoriode San Giorgio, “la capilla Scrovegni del otro extremo del siglo XIV” que domina el patio de la Basílica del Santo de Padua. De hecho, se ha completado la “perceptiva restauración” del Oratorio promovida por la Veneranda Arca di S. Antonio con el apoyo de la Fondazione Cassa di Risparmio di Padova e Rovigo e iGuzzini illuminazione.
El edificio fue encargado como capilla funeraria familiar por Raimondino Lupi di Soragna, guerrero y diplomático al servicio del señorío de los Carraresi; los trabajos de construcción comenzaron en 1377 y finalizaron en 1384 con la realización del ciclo de frescos de Altichiero da Zevio. Los frescos son un precioso testimonio delimpacto de lapintura de Giotto en Padua y en el siglo de los Carraresi: Altichiero tuvo como punto de referencia la empresa de Giotto en la Capilla Scrovegni, y como ésta culmina en un cielo estrellado sobre el que se alzan clipei que representan figuras sagradas. En la contrafachada están pintadas las historias del nacimiento de Jesús(Nacimiento, Adoración de los Magos, Huida a Egipto, Presentación en el Templo), en el muro del altar la gran Crucifixión y, arriba, laCoronación de la Virgen. En los muros largos, episodios de la historia de San Jorge, Santa Catalina de Alejandría y Santa Lucía. En la pared izquierda, se dedica un amplio espacio a la escena votiva en la que Rinaldino Lupi y su esposa Matilde, padres del comisario, seguidos de otros miembros de la familia vestidos de militares, se arrodillan ante la Virgen, presentados por San Jorge y en presencia de numerosos santos. En el centro del oratorio se alzaba la compleja estructura arquitectónico-escultórica del arca funeraria del fundador, cuya tumba de piedra aún se conserva. Sacados a la luz en 1837, los frescos fueron objeto de una importante restauración entre 1995 y 1997, y ahora los visitantes pueden admirarlos con una nueva percepción.
La iluminación anterior, con un desorden visual que creaba molestias para una adecuada percepción de los frescos, ha sido sustituida por un sistema que se integra perfectamente en la arquitectura, garantizando un efecto de perfecta homogeneidad de la luz. Las luminarias empotradas Laser Blade iluminan los techos de cañón del Oratorio, mientras que los proyectores Palco y Robin realzan las paredes más cortas y el altar respectivamente; por último, un producto especial ilumina las paredes laterales de forma rasante. Todas las luminarias, instaladas en un carril que recorre la estructura perimetral de madera, tienen una temperatura de color de 3000K y un índice de reproducción cromática de 97 para garantizar un elevado confort visual y realzar la riqueza de los colores de los frescos. Además, todo el sistema de iluminación se puede gestionar mediante el sistema de control Quick BLE y un panel de control Bluetooth.
“La realización de este proyecto permite al Oratorio de San Jorge ser el primero de los sitios participantes en la candidatura de la UNESCO en adoptar un sistema de iluminación inspirado en el de la Capilla Scrovegni, contribuyendo a relanzar la idea de un sistema de iluminación compartido para los sitios implicados, potenciando su coherencia, calidad, cohesión y singularidad como indicadores de excelencia”, ha declarado Emanuele Tessari, Presidente Jefe de la Veneranda Arca di S. Antonio. “Por ello quiero agradecer a la Fondazione Cassa di Risparmio di Padova e Rovigo y a iGuzzini illuminazione su contribución. El extraordinario resultado de este trabajo nos ha convencido también para llevar a cabo, directamente y a través de la búsqueda de nuevos patrocinadores, la ”restauración perceptiva“ de los otros dos ciclos de frescos de la Basílica que participan en la Candidatura de la UNESCO: la Capilla de Santiago Apóstol, con las obras de Altichiero da Zevio, y los frescos de Giusto de’ Menabuoi en la Capilla del Beato Luca Belludi. Entre los objetivos de la Veneranda Arca di S. Antonio figura la promoción de iniciativas culturales encaminadas a aumentar las oportunidades de intercambio entre la Basílica y la ciudad y entre la Basílica y el resto del mundo. Cada acto concreto que demuestre el interés de la ciudad por los lugares candidatos se convierte, por tanto, en un importante indicador de la implicación de toda la comunidad”.
Imagen: Los frescos de Altichiero da Zevio en el Oratorio de San Giorgio de Padua. Crédito: Antonio Bortolami
Padua, los frescos del siglo XIV del Oratorio de San Giorgio brillan bajo una nueva luz |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.