Se prepara un nuevo futuro para el Teatro Romano de Brescia. El martes 8 de abril, en el Auditorio del Museo de Santa Giulia, se presentó públicamente el anteproyecto de restauración y refuncionalización firmado por el arquitecto David Chipperfield, por encargo de la Fundación Musei de Brescia, en sinergia con el Ayuntamiento de Brescia, la Cámara de Comercio y la Región de Lombardía.
El proyecto promete devolver la vida y la centralidad a uno de los yacimientos romanos simbólicos de la ciudad, reconocido como parte del sitio en serie de la UNESCO, pero hasta ahora utilizado de forma intermitente. El proyecto, aún en fase preliminar, prevé una completa remodelación funcional del complejo, manteniendo su identidad arqueológica e histórica pero abriéndolo al futuro, con un aforo previsto de 1.000 espectadores para eventos estivales, y una nueva accesibilidad en clave contemporánea.
La propuesta de Chipperfield parte de un profundo análisis histórico y documental, complementado con levantamientos de alta precisión mediante escáner láser. El teatro se replantea en su triple dimensión: como yacimiento arqueológico, como espacio arquitectónico y como escenario de eventos culturales y escénicos. La refuncionalización no será invasiva, sino calibrada para realzar las partes existentes, haciéndolas utilizables sin distorsionarlas. La pieza central de la intervención será la recuperación de la cavea, el púlpito y la vomitoria, así como la creación de recorridos inclusivos accesibles también a personas con discapacidad. También desempeñará un papel central el Palazzo Maggi Gambara, un edificio medieval adyacente al teatro, que se transformará en el nuevo acceso al yacimiento arqueológico. Sus espacios de la planta baja se reorganizarán para acoger a los visitantes y ofrecer información y servicios relacionados con el uso de la zona. También se reorganizará el vallado perimetral para mejorar la integración entre el yacimiento y el tejido urbano.
La restauración forma parte de una estrategia cultural de larga duración destinada a devolver a Brescia un papel destacado en el panorama arqueológico y cultural italiano. La visión compartida es la de una obra que no se cierra, sino que se abre a la ciudad, transformándose en un espacio para la educación, el descubrimiento y la participación. Fundamental será el papel de la Soprintendenza Archeologia, Belle Arti e Paesaggio, que realizará nuevas excavaciones arqueológicas contextuales a las obras. Los resultados se integrarán en el proyecto en curso, en una lógica de work-in-progress transparente y dialogante, en la que el público podrá observar y comprender las fases de avance.
El proyecto, que también cuenta con el apoyo de la Cámara de Comercio de Brescia, contempla el modelo de una ciudad en la que el patrimonio cultural no permanezca separado, sino que dialogue con la vida cotidiana. Una visión bien resumida por las palabras de Salvatore Settis, recordadas durante la presentación “arqueología en la ciudad significa arqueología para la ciudad, no contra la ciudad, una arqueología que funcione dentro de la ciudad, enriqueciendo sus coordenadas culturales, haciéndola más interesante y agradable de vivir para sus propios ciudadanos”. Y éste será precisamente el sentido de la intervención: devolver el teatro a sus ciudadanos, no sólo como bien histórico, sino como espacio vivo, activo y generador. El horizonte temporal ya está fijado: las excavaciones y las grandes obras de remodelación deberán estar terminadas en 2028, con el objetivo de reabrir el teatro a una nueva temporada de vida pública. Se trata de un paso estratégico para la reactivación cultural y turística de la ciudad, que aspira a afianzarse entre los destinos italianos más dinámicos en cuanto a patrimonio arqueológico valorizado y experimentado.
Presidida por Francesca Bazoli y dirigida por Stefano Karadjov, la Fondazione Brescia Musei es una asociación público-privada. Reúne algunos de los principales institutos culturales de la ciudad: el Parque Arqueológico de Brixia - Brescia romana, el Museo de Santa Giulia, la Pinacoteca Tosio Martinengo, el Museo de Armas Luigi Marzoli, el Museo de la Leona de Italia del Risorgimento, el Castillo de Brescia Falco d’Italia y el Cine Nuovo Eden. Todos estos espacios, que conforman la identidad de los Museos Cívicos de Brescia, también forman parte del circuito de la Asociación Abbonamento Musei.
“Nuestro planteamiento para este extraordinario emplazamiento aúna historia, arqueología y memoria en diálogo con el presente”, afirma Sir David Chipperfield. “Al abordar el carácter incompleto de los restos del Teatro Romano, hemos ampliado nuestra tarea más allá de la arqueología convencional para permitir una continuidad de propósito que nos devuelva a la función histórica del emplazamiento como infraestructura urbana. Durante el desarrollo de la propuesta, nos interesó el proceso de encontrar una serie de soluciones a través de un cuidadoso estudio de lo que queda junto con la conciencia de lo que se ha perdido, e intentamos encontrar un equilibrio entre ambos -no se trata de un proceso estrictamente científico- con el objetivo de crear una nueva realidad física. Al restablecer la geometría del hemiciclo, por ejemplo, damos orden a estos antiguos fragmentos y revivimos el sentido del espacio del Teatro Romano en lugar de recrear lo que una vez existió. De este modo, intentamos reintegrar el pasado en la vida cotidiana de la ciudad de Brescia, vivir en continuidad con él en lugar de junto a él”.
“Recuperar el teatro romano es un objetivo que siempre he tenido y, como había prometido a los habitantes de Brescia, por fin ha comenzado realmente el proceso que llevará a su restauración, primero, y a su refuncionalización, después”, afirma Laura Castelletti, Alcaldesa de Brescia. “Brescia tiene la suerte de poseer un enorme patrimonio arqueológico de gran valor, son muy pocas las ciudades italianas que cuentan con un yacimiento como el nuestro fuera del área romana, un patrimonio que tenemos el deber de custodiar con inteligencia y clarividencia. En este lugar, antiguo corazón de la ciudad, coexisten un museo y un teatro, en estrecho diálogo entre sí. Imaginar la recuperación del teatro significa rediseñar juntos un nuevo concepto urbano de convivencia y comunidad. Como todo proceso complejo, es necesario iniciarlo para comprender y descubrir cómo cambiará la percepción y la capacidad de acogida e inclusión de esta nueva ágora pública en el conjunto museístico de la ciudad. Estamos a la expectativa”.
“El 8 de abril de 2025 es una fecha emblemática para la historia de la Fondazione Brescia Musei”, afirma Francesca Bazoli, Presidenta de la Fondazione Brescia Musei. “Un primer trienio de intenso trabajo, desarrollado por el organismo cultural bresciano junto con el Ayuntamiento de Brescia -en lógica y cronológica continuidad con el igualmente emblemático programa de valorización de la Vittoria Alata, que culminó con su musealización en el Capitolium- llega hoy a su plena madurez, un trabajo dedicado a la idea de que el extraordinario espacio urbano que representa el Teatro Romano de Brescia pueda encontrar una concreta y nueva vocación que situar junto a la cultural y arqueológica. Agradezco las valiosas colaboraciones que nos han permitido adquirir el impulso que hoy nos lleva a presentar en mi querida ciudad el visionario proyecto de uno de los más grandes arquitectos contemporáneos, Sir David Chipperfield. Un proyecto capaz de armonizar admirablemente las instancias de protección arqueológica con las de valorización en clave contemporánea, devolviendo al teatro su antigua y original función. Tantas personas ayudaron, pero científicamente estamos especialmente en deuda con dos queridos amigos Pierre-Alain Croset y Alberto Ferlenga, por su incansable apoyo en el estudio para la recuperación del yacimiento. Y junto a ellos, a los profesores Massimo Osanna y Guido Beltramini, estimados miembros de nuestro Comité Científico, que nos acompañan en esta aventura desde el verano de 2021. Hoy celebramos un hito cívico, emblemático de la restitución del patrimonio fundacional de la ciudad iniciada por el municipio hace 50 años, y sentamos las bases de una nueva infraestructura que, a su vez, se convertirá en un bien cultural en sí mismo, permitiendo a los ciudadanos de Brescia y a los muchos y cada vez más numerosos huéspedes de nuestra hermosa ciudad llegar a conocerla. Los ciudadanos de Brescia y los numerosos y cada vez más numerosos visitantes de nuestra hermosa ciudad vuelvan a entrar en contacto con su propia cultura y, a través del teatro, se identifiquen con el sistema único que representa, desde el Corredor de la UNESCO hasta todo el sistema museístico bresciano”.
“En este día”, afirma Stefano Karadjov, Director de la Fundación Musei di Brescia, “no sólo anunciamos el traspaso, a la Fundación Musei di Brescia y a la ciudad, de un gran proyecto visionario para el futuro del Teatro Romano de Brescia, sino que también documentamos las numerosas afinidades electivas que han generado el momento actual en los últimos años. En primer lugar, con la Cámara de Comercio de Brescia, a la que estamos profundamente agradecidos no solo por el apoyo económico, en el contexto de la valorización del territorio, del que se ha beneficiado el proyecto, sino también por la afinidad cultural demostrada en octubre de 2023 con CCIAA y Futura Expo en la organización de la conferencia nacional dedicada a la sostenibilidad y el patrimonio cultural, en la que esbozamos una ”Carta de Brescia“, empezando por el teatro romano. Y luego el Ayuntamiento de Brescia, con el que la total puesta en común de intenciones ya nos permitió, el año pasado, activar una primera fase de obras para la accesibilidad del yacimiento y la restauración del Palazzo Maggi Gambara, gracias a la imprescindible colaboración de la Fondazione di Comunità Bresciana y, por consiguiente, de la Fondazione Cariplo. Mi gran satisfacción proviene también de la conciencia de que al proyecto de hoy se ha llegado tras una maduración gradual, alimentada por éxitos, como la Conferencia Nacional dedicada al futuro del Teatro Romano de Brescia en abril de 2022, y también por frustraciones, como el reconocimiento de la calidad de las infraestructuras y de la accesibilidad física y sensorial del proyecto -en la lista de clasificación de la convocatoria PNRR accesibilidad 2022-, congelada, sin embargo, por la falta de asignación de fondos suficientes. A partir de mañana, 9 de abril de 2025, comienza una nueva fase, que espero se caracterice por la más estrecha colaboración con la Superintendencia de Bellas Artes, Arquitectura y Paisaje, con la que ya se han mantenido las primeras conversaciones positivas, y con quien ya han tenido lugar las primeras conversaciones positivas, y con la Dirección General de Protección del MiC, para hacer del proyecto del nuevo Teatro Romano de Brescia un verdadero caso emblemático de restitución y valorización, como en el pasado reciente lo han sido el Teatro Grande de Pompeya o el de Ostia Antica, o como es de esperar que lo sean en el futuro otros sitios actualmente en transformación, como el Teatro Romano de Trieste, en el que también estamos colaborando como Fundación Musei di Brescia. Mi más sincero agradecimiento por los tres años de trabajo que hoy se ven coronados por la presentación del ”proyecto Chipperfield“ a todos los colaboradores de Brescia Musei: los actuales y los del pasado, como la arqueóloga Francesca Morandini, que ahora trabaja para el Ayuntamiento de Verona, organismo con el que espero que podamos establecer una estrecha colaboración en el futuro, precisamente en el ámbito del teatro antiguo”.
“La Cámara de Comercio de Brescia ha decidido apoyar las fases de planificación de la restauración del Teatro Romano con la convicción de que puede convertirse en una atracción más y eficaz, que se añadirá a los tesoros que la ciudad custodia y descubre a sus visitantes”, afirma Massimo Ziletti, Secretario General de la Cámara de Comercio de Brescia.
“El proyecto de identidad visual presentado hoy se sitúa entre el pasado y el futuro, entre el futuro y el presente”, afirma Paolo Tassinari, Studio TassinariVetta. “Los fragmentos de letras que componen el nombre TEATRO ROMANO BRESCIA como hallazgos arqueológicos se recogen y ordenan, a la espera de ser recompuestos para expresar las múltiples almas del Teatro: el monumento, el espectáculo y el escenario, el proyecto cultural. Un lugar que toma voz en la expresividad tipográfica a través de un lenguaje visual enraizado en la historia pero actual, abierto, accesible, en un proyecto que pretende garantizar coherencia visual a la comunicación y, en definitiva, reforzar el sentido de pertenencia del público al teatro y del teatro a la ciudad”.
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Restauración y nueva vida para el Teatro Romano de Brescia: el proyecto de David Chipperfield |
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