El yacimiento arqueológico de Peñico, en el valle de Supe (Perú), se presentó oficialmente al público como una nueva etapa en la exploración histórica de la civilización preandina. Así lo anunció la directora de la Zona Arqueológica de Caral (ZAC), Ruth Shady, durante una rueda de prensa celebrada el 3 de julio en el Ministerio de Cultura de Perú. El centro urbano, que data de hace unos 3800 años (1800-1500 a.C.), es uno de los principales descubrimientos relacionados con la red de asentamientos que se desarrolló tras el declive de la ciudad sagrada de Caral.
Situado a 600 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Huaura (región de Lima), Peñico se encuentra en una terraza natural paralela al río Supe. La elección del lugar respondió a criterios estratégicos específicos: la altitud ofrecía protección contra inundaciones y deslizamientos, mientras que la proximidad a un cono de eyección y el contexto accidentado favorecían tanto la monumentalidad arquitectónica como las interacciones económicas y culturales con otras regiones. Según los arqueólogos, Peñico funcionó como centro de intercambios que incluían mercancías procedentes no sólo de la costa y los Andes, sino también de la selva.
“Este centro urbano se desarrolló siguiendo la tradición cultural de Caral”, explica la arqueóloga Shady Solís. Por su ubicación estratégica, articuló a los pueblos de la costa y de la sierra de Supe y Huaura, así como a los que vivían en el espacio altoandino-amazónico de la región“. Peñico se suma a los sitios arqueológicos que podrán ser visitados bajo nuestra gestión: la Ciudad Sagrada de Caral, el pueblo pesquero de Áspero y la ciudad de Vichy. El público también podrá conocer esta ciudad de la integración”.
Los estudios realizados por la ZAC plantean la hipótesis de que, con el declive de Caral y otros centros primarios del valle, la población de Peñico mantuvo vínculos activos con las redes de interacción social y económica existentes. Uno de los elementos clave para entender el papel del sitio radica en la hematita, un mineral de hierro utilizado para la producción de pigmentos rojos, considerado de alto valor simbólico en la cosmología andina. La extracción y distribución de hematita puede haber contribuido al prestigio alcanzado por la comunidad local.
Las investigaciones arqueológicas han identificado hasta ahora 18 estructuras, entre edificios públicos y residenciales. De ellos, se ha atribuido especial importancia al complejo B1-B3, situado en el sector B del yacimiento. En este importante edificio público hay una sala decorada con relieves que representan pututus, instrumentos musicales en forma de concha utilizados para la comunicación a larga distancia. El pututu no sólo tenía una función práctica: era un símbolo de rango social y también se utilizaba en rituales religiosos como ofrenda a las divinidades.
El conjunto arquitectónico del sector B se ha interpretado como el centro de las actividades administrativas y ceremoniales de Peñico. Su tamaño, posición dominante y riqueza de artefactos sugieren que era la sede de las autoridades locales y el escenario de reuniones públicas en las que participaban individuos de diferentes jerarquías sociales.
En su interior se hallaron objetos de gran interés, como esculturas de arcilla sin cocer con figuras humanas y animales, así como objetos ceremoniales. También aparecieron collares de cuentas de diversos materiales: conchas de Spondylus, Argopecten purpuratus, Felicioliva peruana, minerales como rodocrosita y crisocola, hueso de animal y arcilla. El material lítico encontrado incluye herramientas como moledores, percutores, incus, chancadores y batanes.
Para celebrar la conclusión de esta larga fase de trabajos de investigación y conservación, se ha anunciado para el sábado 12 de julio de 2025 el primer Peñico Raymi, un festival inspirado en la tradición andina. El evento incluirá una ceremonia de pago simbólico a la Pachamama, momentos de reconocimiento dirigidos a la población local por su compromiso con la protección del patrimonio y actividades artísticas culturales.
A partir de ahora, Peñico también será accesible al público. Al igual que otros yacimientos gestionados por la Zona Arqueológica de Caral, se ha dotado de los servicios mínimos imprescindibles para acoger a los visitantes: aparcamiento, área de recepción y un centro de información e interpretación. En él, el público podrá conocer en detalle las características del yacimiento a través de materiales didácticos e interactivos, maquetas tridimensionales, infografías, dioramas y reconstrucciones digitales.
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Perú, el yacimiento arqueológico de Peñico presentado oficialmente tras ocho años de excavaciones y descubrimientos |
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