El caso de la rosa de Gronchi: cómo un error convirtió un sello en pieza de coleccionista


En 1961, el servicio postal italiano retiró un sello de correos dedicado al viaje del presidente Gronchi a Sudamérica debido a un error en las fronteras peruanas. Hoy en día ese ejemplar, conocido como Gronchi rosa, está considerado uno de los objetos de coleccionismo más codiciados de la filatelia italiana.

En el panorama de la filatelia italiana, el coleccionismo de sellos postales, existe un caso representativo en el que un error dio lugar al nacimiento de una de las piezas de coleccionismo más codiciadas. Se trata del Gronchi rosa, un sello de Correos italiano emitido el 3 de abril de 1961 y retirado de la circulación casi de inmediato debido a un error gráfico relativo al mapa de Perú. El episodio, que adquirió notoriedad de inmediato, consiguió convertir una emisión postal oficial en objeto de culto para los coleccionistas.

El sello en cuestión formaba parte de una serie conmemorativa de tres, impresa con motivo del viaje diplomático a Sudamérica del Presidente de la República Giovanni Gronchi (Pontedera, 1887 - Roma, 1978). Además de conmemorar el primer viaje oficial de un jefe de Estado italiano al continente sudamericano, la iniciativa pretendía reforzar las relaciones diplomáticas con tres países en particular: Argentina, Uruguay y Perú. Cada uno de los tres sellos estaba dedicado a uno de estos Estados y mostraba una representación cartográfica simplificada del mismo.

El valor facial de los sellos variaba según su destino: el sello de 170 liras estaba dedicado a Argentina, el de 185 liras a Uruguay, mientras que el tercero, de 205 liras, representaba a Perú. Precisamente sobre este último se centró la atención debido a un error en la representación de las fronteras geográficas. La ilustración del mapa había sido realizada por el ilustrador Renato Mura, que se basó en un atlas publicado por De Agostini, pero en 1939, y por tanto desfasado. Pero, ¿qué ocurrió? Pues que en ese documento cartográfico las fronteras del Perú no tomaban en cuenta los cambios territoriales ocurridos tras la guerra con Ecuador entre 1941 y 1942, cuando el país sudamericano había expandido su territorio, particularmente en la zona de la cuenca amazónica.

El caso del Gronchi rosa: cómo un error convirtió un sello de correos en una pieza de coleccionista. Foto: Correos de Italia
El caso del Gronchi rosa: cómo un error convirtió un sello de correos en una pieza de coleccionista. Foto: Correos de Italia

El error se detectó inmediatamente después de que el sello saliera a la venta. El embajador peruano en Italia, tras percatarse del error, protestó oficialmente, instando a las autoridades italianas a intervenir. La reacción del Gobierno y de Correos no se hizo esperar: la distribución del sello fue suspendida inmediatamente por el Ministro de Correos, Lorenzo Spallino, y entre el 3 y el 4 de abril se pusieron en marcha operaciones de retirada de todos los sellos ya distribuidos a las oficinas de correos y a los usuarios. Al mismo tiempo, el Istituto Poligrafico dello Stato preparó una nueva versión del sello de 205 liras, en color gris, con el mapa actualizado a las fronteras actuales de Perú, rebautizado como Gronchi grigio.

A pesar de las operaciones de recuperación, parte de la cantidad inicialmente distribuida escapó a la recogida. Las estimaciones más fiables hablan de unos 79.455 ejemplares del Gronchi rosa (con su color característico) que lograron circular, siendo adquiridos por ciudadanos de a pie o coleccionistas. Algunos incluso acabaron en sobres ya franqueados y enviados por correo antes del bloqueo de la distribución. Precisamente por este motivo, no todos los ejemplares recogidos llegaron a recuperarse.

A lo largo de los años, la rareza del sello y las circunstancias que rodearon su emisión han alimentado el interés de los aficionados a la filatelia. El Gronchi rosa se convirtió así en un símbolo para los coleccionistas italianos e internacionales. Su precio ha fluctuado con el tiempo, pero sigue conservando un valor considerable. Actualmente, un ejemplar nuevo del sello, nunca usado y en buen estado, tiene un valor de mercado de unos 1.000 euros. Incluso los sellos sin goma, es decir, sin el pegamento del reverso debido al tiempo o al uso, conservan cierto valor, estimado en unos 500 euros. Más rara, y en consecuencia mucho más valiosa, es la versión del Gronchi Rosa realmente utilizada para franquear una carta y regularmente sellada por el servicio postal antes del bloqueo oficial. Los ejemplares de este tipo están considerados entre los más codiciados, y las valoraciones pueden alcanzar los 30.000 euros, dependiendo de su estado de conservación y de la documentación que demuestre su autenticidad.

El caso del Gronchi rosa, el único sello anulado oficialmente por la administración pública italiana y el único sobre el que el Correo italiano aplicó un segundo sello para cubrirlo, representa por tanto, más de sesenta años después, un episodio modélico en el panorama de la historia postal italiana por dos motivos principales: por un lado el valor económico alcanzado por el ejemplar, y por otro las consecuencias políticas, diplomáticas y operativas que se derivaron. El error cartográfico, que procedía de una fuente obsoleta y escapaba a todo control, provocó la inmediata movilización de las instituciones y puso de manifiesto cómo las cuestiones filatélicas podían tener repercusiones mucho más allá del mero ámbito coleccionista.

El caso de la rosa de Gronchi: cómo un error convirtió un sello en pieza de coleccionista
El caso de la rosa de Gronchi: cómo un error convirtió un sello en pieza de coleccionista


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