El director del Museo de Arte de Filadelfia, despedido tras una polémica campaña de renovación de marca


El Consejo de Administración del Museo de Arte de Filadelfia revocó el nombramiento de la directora Sasha Suda después de tres años, tras una reunión de urgencia. No se han revelado los motivos oficiales, pero el ya problemático mandato de la directora canadiense puede haberse visto afectado por una polémica campaña de cambio de marca.

Sacudida en la cúpula de una de las instituciones culturales más emblemáticas de Filadelfia: el Consejo de Administración del Museo de Arte de Filadelfia ha decidido destituir a la Directora Alexandra “Sasha” Suda, con efecto inmediato. La decisión se tomó el martes 4 de noviembre de 2025, tras una reunión de urgencia. Suda había llegado a dirigir la institución, antes conocida como Museo de Arte de Filadelfia, en 2022. Nacida en 1981, originaria de Toronto (Canadá) y procedente de la Galería Nacional de Canadá en Ottawa (Ontario), donde había sido directora durante tres años, Suda cumplía el tercer año de un contrato de cinco.

Aunque la noticia se difundió rápidamente en la prensa estadounidense, no se anunció el motivo oficial del despido. Según los rumores iniciales, Suda fue informada del cese por correo electrónico, indicando una rescisión “por causa justificada”. Sin embargo, el museo se limitó a declarar en un comunicado que, al tratarse de un “asunto interno”, no daría más detalles. El consejo de administración subrayó que se centraba en mantener la misión del museo en su 150 aniversario. A la espera de encontrar un director interino, la gestión diaria de las operaciones se confió a Louis Marchesano, Director Adjunto de Asuntos Curatoriales y Conservación.

Sasha Suda. Foto: Galería Nacional de Canadá
Sasha Suda. Foto: Galería Nacional de Canadá

Aunque no se han explicitado los motivos del cese, la marcha de Suda se produce pocas semanas después del lanzamiento de una campaña de cambio de imagen que suscitó polémica. Un mes antes de su destitución, Suda había supervisado el cambio oficial del nombre de la institución de “Museo de Arte de Filadelfia” -denominación en uso desde 1938- a “Museo de Arte de Filadelfia”. El proyecto, desarrollado con la agencia Gretel, también había supuesto la presentación de un nuevo logotipo e identidad visual.

El objetivo declarado del rebranding era modernizar la marca para las nuevas generaciones de seguidores y transformar el museo en una institución más colaborativa, dinámica y futurista. La propia Suda había justificado el cambio de nombre afirmando que el nuevo “Museo de Arte de Filadelfia” (PhAM) formalizaba la forma en que tanto los lugareños como los visitantes llamaban coloquialmente al museo. Además, la directora argumentó que si algo como el cambio de marca generaba debate en torno a la institución, debía considerarse positivo, independientemente de que las reacciones fueran positivas o negativas, porque estimulaba la conversación sobre un lugar que a la gente le importaba profundamente.

A pesar de las intenciones declaradas, la reacción pública e interna a la renovación de la marca fue variada, cuando no abiertamente negativa. La campaña costó al menos 250.000 dólares, y muchos detractores criticaron la nueva identidad visual, comparando el logotipo con el de un equipo de fútbol, una cervecería o una cafetería hipster, mientras que otros lo percibieron como “distópico” o reminiscente de la época de la Guerra Fría.

La discrepancia más significativa, que parece haber contribuido a la crisis de liderazgo, provino de algunos miembros de la junta directiva. Uno de ellos, Yoram (Jerry) Wind, expresó sus recelos al Philadelphia Inquirer, afirmando que le sorprendió la forma y el momento del lanzamiento, y que la Junta esperaba un borrador final antes de aprobar el proyecto, sugiriendo así que el cambio de marca siguió adelante sin la participación de la Junta. Aunque algunos miembros del consejo, como Jennifer Rice, se mostraron más favorables al cambio de marca, reconocieron que el consejo debería haber sido informado de la fecha de lanzamiento.

El Museo de Arte de Filadelfia tras el cambio de marca. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia
El Museo de Arte de Filadelfia tras el cambio de marca. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia
La nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia.
La nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia
La nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia.
Nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia
La nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia.
Nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia
La nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia.
Nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia
La nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia.
Nueva identidad visual del Museo de Arte de Filadelfia. Foto: Rob Cusick / Museo de Arte de Filadelfia

El controvertido cambio de marca formó parte de un periodo complejo y lleno de retos a lo largo del mandato de Suda. Desde su llegada en 2022, la nueva Directora General tuvo que superar varias dificultades, como recuperarse de la ralentización causada por la pandemia y modernizar la marca. Uno de los primeros y más intensos obstáculos a los que se enfrentó Suda fue la huelga del personal sindicado. El personal del museo se había sindicado en el verano de 2020. Pocos días después del inicio del mandato de Suda, en septiembre de 2022, más de cien trabajadores iniciaron una histórica huelga de diecinueve días en protesta por las negociaciones contractuales que se habían prolongado durante casi dos años. Aunque la huelga terminó en octubre con la ratificación de un nuevo convenio, las tensiones sindicales se reavivaron después, con acusaciones por parte del sindicato en junio de 2023 de que no se había respetado una cláusula contractual sobre aumentos salariales basados en la antigüedad. A finales de julio se ratificó un nuevo contrato trienal.

Durante su mandato, Suda, que se había labrado una reputación en Canadá por promover la diversidad entre el personal y los artistas expositores, y por mejorar la interacción del museo con las comunidades indígenas, llevó a cabo un programa de cambio centrado en la inclusión en Filadelfia. Entre sus iniciativas cabe citar la puesta en marcha en 2025 del Brind Center for African American Art y el montaje de la exposición colectiva The Time Is Always Now, que puso de relieve a artistas africanos contemporáneos. También ayudó a garantizar una exposición conjunta con la Academia de Bellas Artes de Pensilvania (PAFA) de 120 obras maestras estadounidenses de la colección de John y Leigh Middleton.

La rescisión del contrato, que se produjo de forma tan inesperada y con el uso de la fórmula “por causa justificada”, deja a la institución en un estado de liderazgo vacante e incertidumbre, justo cuando la ciudad se prepara para el 250 aniversario de la Declaración de Independencia y el museo para su 150 aniversario.

El director del Museo de Arte de Filadelfia, despedido tras una polémica campaña de renovación de marca
El director del Museo de Arte de Filadelfia, despedido tras una polémica campaña de renovación de marca


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