Nutella en el MAXXI: Giulietta Gheller escenifica una performance contra la deriva comercial de los museos


Giulietta Gheller pone en escena la performance "ANTITESI" frente al museo para denunciar la deriva comercial de las instituciones culturales. Con gestos delicados y la Nutella como soporte, el arte vuelve a hablar de amor, juego y crítica social, frente a las exposiciones celebratorias y las operaciones de marketing.

En diciembre de 2024, el museo MAXXI de Roma acogió dos exposiciones que dieron mucho que hablar: una dedicada al 60 aniversario de Nutella, titulada JOYN!, y otra al centenario de Autostrade per l’Italia, llamada Italia in movimento - Autostrade e futuro. Dos eventos incluidos en el calendario expositivo de la institución romana, que suscitaron más de una pregunta sobre el sentido y la dirección de las políticas culturales públicas. Y por ello fueron objeto de una performance concebida por la artista Giulietta Gheller, titulada ANTITESI.

La decisión de acoger en uno de los espacios museísticos más importantes dedicados al arte contemporáneo dos exposiciones que, de hecho, celebran grandes marcas corporativas -Ferrero y Autostrade- suscitó la perplejidad de artistas e iniciados, devolviendo al centro del debate una cuestión nunca resuelta: ¿qué es el arte contemporáneo? Y, sobre todo, ¿cuáles son hoy las tareas de las instituciones culturales públicas?

Gheller recuerda que, según el artículo 9 de la Constitución italiana, la República promueve el desarrollo de la cultura y protege el patrimonio artístico e histórico de la Nación. Es precisamente esta tarea la que, según el artista, se ha desatendido en las recientes decisiones tomadas por el MAXXI, acusado de convertirse cada vez más en una plataforma promocional que en un espacio crítico y educativo. En lugar de actuar como filtro y guía para introducir al público en la complejidad y riqueza del arte contemporáneo, el museo ha elegido supuestamente el camino del marketing emocional, renunciando a su propia misión cultural.

Giulietta Gheller, ANTITESISSSSS
Giulietta Gheller, ANTITESIS
Giulietta Gheller, ANTITESISSSSS
Giulietta Gheller, ANTITESIS

Este es el contexto de ANTITESI, la performance concebida y realizada por la artista Giulietta Gheller, que ha decidido responder con el lenguaje propio del arte a lo que ella define como una “política anticultural”. La acción tuvo lugar el 13 de abril de 2025, en el mismo patio del MAXXI. No dentro del museo, sino frente a él, en una especie de inversión simbólica y escénica que forma parte integrante del mismo. Los protagonistas de la representación fueron la propia Gheller y un segundo intérprete, dispuestos uno frente al otro, inmersos en una coreografía de gestos extremadamente delicados y ralentizados. Bajo las notas oníricas y melancólicas de la Rêverie de Claude Debussy, las dos se rociaron mutuamente con Nutella, recordando el juego infantil de ensuciarse y comer, y luego transformaron ese contacto en una forma abstracta de intimidad amorosa. La acción terminó con un beso, también simbólico, sin unión física real, pero cargado de tensión poética. Junto a los dos artistas, un cuadro pintado a mano llevaba una inscripción clara e inequívoca: “NUTELLA, PÓNGALO DONDE QUIERA, PERO NO EN MAXXI”. La frase, dibujada con el mismo tipo de letra típico de la marca Ferrero, se creó precisamente utilizando Nutella como soporte pictórico, en un juego de apropiación y rechazo que subraya la fuerza de la antítesis de la que toma su nombre la obra.

La obra de Gheller pretendía así operar en varios niveles: una acción pública y performativa, pero también pictórica y textual. Una crítica irónica de cómo el lenguaje del marketing está colonizando, en su opinión, los espacios culturales, sustituyendo el papel orientador y reflexivo del arte por el de entretenimiento y gratificación consumista. ANTITESI, por tanto, hace uso de la Nutella llevándola a su propio lenguaje, reivindicando la posibilidad del arte para decir algo diferente, para crear un contraste, para estimular el pensamiento crítico.

“No basta con señalar estas marcas como iconos nacional-populares”, observa el artista. "Si hubiéramos llevado estas exposiciones a espacios expositivos de otros sectores productivos, la violación habría parecido obvia. Pero aquí estamos jugando con la dificultad de definir el arte contemporáneo por parte de un público que, en lugar de verse ayudado por la oferta de interpretaciones efectivas precisamente por parte de aquellas instituciones que deberían presidirlas y reafirmarlas, se ve engañado por ellas. Va en contra de la especificidad del arte activar un crecimiento vital y necesario de nuestro sentido crítico, ejercer una alineación de nuestras necesidades inalienables como seres humanos, y derribar así las superfetaciones y mentiras, en una sociedad también superexpuesta a las falsificaciones.

Giulietta Gheller, ANTITESISSSSS
Giulietta Gheller, ANTITESIS
Giulietta Gheller, ANTITESISSSSS
Giulietta Gheller, ANTITESIS
Giulietta Gheller, ANTITESISSSSS
Giulietta Gheller, ANTITESIS

Para aumentar la resonancia de la actuación, Gheller realizó dos versiones en vídeo de la acción: un teaser de un minuto en formato vertical, diseñado para las redes sociales, y un vídeo más largo, de seis minutos, en formato horizontal, que documentaba la obra en su totalidad. Ambos vídeos se pusieron gratuitamente a disposición de redacciones y medios culturales, con la posibilidad de ser editados y adaptados, previa discusión con el artista, para su difusión.

La estrategia de comunicación es parte integrante del proyecto artístico. La obra vive en su materialidad y efímera presencia escénica, pero también se proyecta en la dimensión mediática, buscando la atención de la prensa especializada, la publicidad cultural y política, y los canales sociales. Para Giulietta Gheller, por tanto, no se trata de una provocación porque sí, sino de una intervención que llama la atención y plantea preguntas urgentes: ¿qué queda del arte cuando se vacía de su función crítica? ¿Quién necesita un museo que deja de formar conciencias para limitarse a albergar eventos de escaparate? ANTITESI quiere, por tanto, adoptar la forma de un gesto que nos pide que elijamos: no entre Nutella y arte, sino entre una cultura que celebra sin cuestionar y una cultura que se ensucia las manos para redescubrir el sentido de su propia función.

Nutella en el MAXXI: Giulietta Gheller escenifica una performance contra la deriva comercial de los museos
Nutella en el MAXXI: Giulietta Gheller escenifica una performance contra la deriva comercial de los museos


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.