Presentado el programa de Gibellina Capital del Arte Contemporáneo 2026: esto es lo que habrá


Se presentó en Roma el programa de Gibellina - Capital Italiana del Arte Contemporáneo 2026. Un amplio proyecto que entrelaza exposiciones, residencias, artes escénicas y participación, en la estela de la historia de la ciudad marcada por el terremoto de 1968.

Esta mañana se ha presentado en la capital el programa oficial de Gibellina - Capital Italiana del Arte Contemporáneo 2026, iniciativa promovida por la Dirección General de Creatividad Contemporánea del Ministerio de Cultura. El título elegido por el Ayuntamiento de Gibellina (Trapani) para el año es Portami il futuro (Tráeme el futuro), que acompañará a un proyecto articulado a lo largo de 2026 y se presentará oficialmente los días 15 y 16 de enero. A la rueda de prensa asistieron Angelo Piero Cappello, Director General de Creatividad Contemporánea del Ministerio de Cultura, el alcalde de Gibellina Salvatore Sutera, el director artístico Andrea Cusumano, Rosalia D’Alì, presidenta del Distretto Turistico della Sicilia Occidentale, Francesca Corrao, presidenta de la Fundación Orestiadi, y Francesco Paolo Scarpinato, consejero de Patrimonio Cultural e Identidad Siciliana de la Región de Sicilia.

“La concesión a Gibellina del título de primera Capital Italiana del Arte Contemporáneo”, afirma el Director General de Creatividad Contemporánea del Ministerio de Cultura, Angelo Piero Cappello, “representa un paso histórico para nuestro país, al reconocer al arte un papel central en el desarrollo de redes territoriales integradas a nivel civil, social y cultural de las comunidades individuales. Esta iniciativa inaugura una nueva visión de las políticas culturales nacionales, en la que la creatividad contemporánea se convierte en motor de regeneración ya no de un único territorio, sino de redes entre realidades territoriales como factores de cohesión social”. Gibellina, símbolo de renacimiento y experimentación, se establece como laboratorio nacional e internacional de prácticas artísticas compartidas. El proyecto Portami ilfuturo da testimonio de cómo el arte puede convertirse en un bien común y en un instrumento de memoria, diálogo e innovación. La primera Capital Italiana del Arte Contemporáneo marca así el inicio de un camino que refuerza el papel de la cultura como fundamento de la vida democrática y comunitaria".

Hoy Gibellina habla al mundo con el lenguaje del arte, la memoria y la esperanza", afirma el alcalde de Gibellina, Salvatore Sutera. “Ser Capital Italiana del Arte Contemporáneo 2026 no es sólo un título: es la realización de un sueño colectivo, es la prueba de que la utopía puede hacerse realidad. Es una señal de que la visión del ex alcalde Ludovico Corrao sigue caminando con nosotros, más viva que nunca. De los escombros del terremoto nació una ciudad que decidió no limitarse a reconstruir muros y casas, sino reconstruir almas, apoyándose en el arte como acto político, civil y poético. Gibellina se ha convertido en un laboratorio de belleza, un lugar donde el arte no es ornamento, sino destino. Hoy el título de Capital es una oportunidad y una ocasión extraordinaria que nos brinda el Ministerio para un municipio pequeño como el nuestro. Este reconocimiento pertenece a los ciudadanos de Gibellina, pero también a todo el Valle del Belìce implicado en el proyecto. A partir de la memoria y el patrimonio creados por Corrao, hoy el reto es Portami il futuro (Tráeme el futuro) confiado a artistas, intelectuales y jóvenes que hoy encuentran aquí un espacio de libertad y visión. No queremos sólo un año de celebración, sino un camino compartido y proyectado para los años venideros que huela a prosperidad y desarrollo”.

Ludovico Quaroni, Chiesa Madre (1985-2005; Gibellina, Trapani) Foto: Andrea Repetto, cortesía de Fondazione Orestiadi
Ludovico Quaroni, Chiesa Madre (1985-2005; Gibellina, Trapani) Foto: Andrea Repetto, cortesía de Fondazione Orestiadi

“Gibellina - Capital Italiana del Arte Contemporáneo 2026”, añade Andrea Cusumano, Director Artístico de Gibellina 2026, "nace de la convicción de que el arte contemporáneo no es sólo una expresión del presente, sino una práctica de la presencia: una forma de habitar los lugares, de construir relaciones y de responsabilizarse del tiempo en que vivimos. Portami il futuro es una invitación dirigida a artistas y ciudadanos para afrontar las fracturas de la contemporaneidad, transformando las crisis en oportunidades de elección, cuidado y cambio. Gibellina se convierte así en un laboratorio abierto, en el que el arte no está llamado a representar el futuro, sino a ponerlo en acción, a través de procesos compartidos capaces de generar conocimiento, participación y nueva centralidad para los territorios. Un proyecto que pide a los artistas que estén presentes, que trabajen en los lugares de la vida cotidiana y que contribuyan a construir una belleza entendida como tarea social, dejando un legado cultural que vaya más allá del año del título y siga produciendo significado a lo largo del tiempo".

El título de Capital Italiana del Arte Contemporáneo se concede por primera vez en Italia y confiere a Gibellina un papel sin precedentes en el panorama cultural nacional. La ciudad de Belice, reconstruida tras el terremoto de 1968 mediante un proceso en el que el arte asumió una función central en la redefinición del espacio urbano y la identidad colectiva, se convierte ahora en escenario de una amplia reflexión sobre la relación entre producción artística, comunidad y territorio. Portami il futuro recoge idealmente el testigo de la experiencia iniciada por Ludovico Corrao, promotor de la reconstrucción cultural de Gibellina primero como alcalde y después como presidente de la Fundación Orestiadi. El programa pretende renovar ese enfoque, situando el arte contemporáneo como práctica compartida entre artistas, ciudadanos e instituciones, y como herramienta para construir relaciones sociales y cívicas. En este sentido, la propia noción de “capital” se reinterpreta no como un centro de concentración, sino como un espacio abierto de producción cultural generalizada.

El evento cuenta con el apoyo de la Región de Sicilia, el Ayuntamiento de Gibellina, el Museo de Arte Contemporáneo Ludovico Corrao y la Fundación Orestiadi. La dirección artística se confía a Andrea Cusumano, flanqueado por los cocuradores Cristina Costanzo y Enzo Fiammetta y el coordinador del proyecto Antonio Leone. El comité curatorial de apoyo está compuesto por Antonella Corrao, Arianna Catania, Alfio Scuderi y Giuseppe Maiorana, mientras que el comité científico reúne a Antonia Alampi, Achille Bonito Oliva, Marco Bazzini, Michele Cometa, Hedwig Fijen, ClaudioGulli, Teresa Macrì y Maurizio Oddo.

Pierluigi Nicolin, Terminación del centro de la ciudad (1991; Gibellina, Trapani)
Pierluigi Nicolin, Terminación del centro de la ciudad (1991; Gibellina, Trapani)

La ceremonia oficial de inauguración está prevista para el jueves 15 de enero de 2026, fecha que coincide con el aniversario del terremoto que asoló Gibellina y el valle de Belìce en 1968. La elección de este día subraya el vínculo entre memoria histórica y planificación contemporánea, situando el inicio del programa dentro de una reflexión sobre el pasado y sus consecuencias en el desarrollo de la ciudad. A lo largo del año, Gibellina y los municipios del Valle del Belìce y el Libero Consorzio Comunale de Trapani serán atravesados por un sistema articulado de proyectos expositivos concebidos no sólo como instrumentos de conservación de la memoria, sino como dispositivos capaces de reinterpretar el presente a partir de las huellas dejadas por el arte contemporáneo en el territorio. Las exposiciones irán acompañadas de visitas guiadas creadas por los estudiantes de Gibellina y Salemi, llamados a narrar la ciudad y su patrimonio artístico y arquitectónico, activando un diálogo intergeneracional entre lugares, obras y comunidades.

El programa de la exposición incluye videoinstalaciones de Masbedo y Adrian Paci, que habitarán el espacio escultórico del Teatro de Pietro Consagra. Un diálogo entre las obras de Carla Accardi, Letizia Battaglia, Renata Boero, Isabella Ducrot y Nanda Vigo ofrecerá también una mirada a las nuevas generaciones de artistas. También está prevista una gran exposición dedicada al Mediterráneo, mientras que la colección de arte contemporáneo de la familia Galvagno, fundadora de Elenka, se centrará en artistas sicilianos consagrados. La colección del coleccionista Peppe Morra contará en cambio su historia como mecenas y promotor cultural. También se presentará durante doce meses una instalación del artista parisino Philippe Berson, que eligió Sicilia como lugar de vida y trabajo. Se acompañará del proyecto de prìsenti, cortinas procesionales realizadas por artistas como Pietro Consagra, Alighiero Boetti y Giulio Turcato. La exposición Domestic Displacement reunirá obras de Mona Hatoum, William Kentridge, Shirin Neshat, Anna Maria Maiolino, Amalia Pica, Regina José Galindo, Santiago Sierra, Zehra Doğan, María Magdalena Campos Pons, Holly Stevenson, Paolo Icaro, Olu Oguibe, Mustafa Sabbagh y Akram Zaatari, reuniendo poéticas que reflexionan sobre el desplazamiento como experiencia de descontextualización y nueva ubicación.

Franco Purini y Laura Thermes, Sistema delle Piazze (1990; Gibellina, Trapani) Foto: Andrea Repetto, cortesía de Fondazione Orestiadi
Franco Purini y Laura Thermes, Sistema delle Piazze (1990; Gibellina, Trapani) Foto: Andrea Repetto, cortesía de la Fondazione Orestiadi

Gracias a la colaboración con el Riso - Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palermo, se volverá a montar la obra medioambiental Circle of Life de Richard Long, mientras que el artista chino Liu Bolin se ocupará de las heridas dejadas por el terremoto. Este panorama estará flanqueado por una edición especial del festival Gibellina Photoroad, un reportaje sobre artistas contemporáneos de Ghana, una exposición fotográfica de Giuseppe Ippolito dedicada a la relación con el Grande Cretto de Alberto Burri, el proyecto Atlas Elimo con los mapas de Alessandro Isastia y los dibujos de Marzia Migliora, así como reflexiones sobre el Mediterráneo, el Outsider Art y las prácticas artísticas vinculadas a la memoria y las geografías del territorio.

Junto a las exposiciones, el programa de residencias se centra en la relación entre la producción artística y la construcción de la comunidad, a través de proyectos de participación y regeneración que implican a artistas, jóvenes y habitantes en vías de aprendizaje mutuo. Entre la antigua iglesia de Jesús y María diseñada por Nanda Vigo, restaurada y reabierta para la ocasión, y la sede de la Fundación Orestiadi, Lucia Veronesi, Flavio Favelli, Sisley Xhafa, Giorgio Andreotta Calò, Pietro Fortuna, Jonida Xherri, Khaled Ben Slimane, Sonia Besada, Lucio La Pietra e Igor Grubic iniciarán sus procesos. Paralelamente, el colectivo Stalker, Francesco Lauretta, Luigi Presicce, Virgilio Sieni, Zoukak Theatre, Alberto Nicolino y el simposio artístico Diwan activarán prácticas participativas orientadas a la construcción de comunidad. Las artes escénicas, que incluyen teatro, performance, cine y música, habitarán lugares históricos y emblemáticos de la ciudad y su territorio, interpelando al público sobre cuestiones sociales contemporáneas. Entre los protagonistas figuran Regina José Galindo, Roberto Andò, Mimmo Paladino y Emilio Isgrò, junto a intervenciones site-specific como la del colectivo Shaken Grounds - Seismography of Precarious Presences, y festivales que entrelazan cine, música y arte contemporáneo, desde el Festival Orestiadi a la Bienal Arcipelago Mediterraneo.

Se concede un papel central a los programas de educación y participación, que implican a escuelas y ciudadanos a través de talleres, actividades de formación, proyectos intergeneracionales e itinerarios de ciudadanía cultural. Entre ellos se encuentran los talleres de bordado Artensis, las exposiciones documentales, los Info Points como espacios para contar y compartir historias, los podcasts y los cursos de educación artística abiertos a todos los públicos.

Franco Purini y Laura Thermes, Sistema delle Piazze (1990; Gibellina, Trapani)
Franco Purini y Laura Thermes, Sistema delle Piazze (1990; Gibellina, Trapani)

En colaboración con universidades e institutos de investigación nacionales e internacionales, como LUISS, IULM, La Sapienza de Roma, la Universidad de Palermo y varias Academias de Bellas Artes, Gibellina se convertirá en sede de simposios, conferencias y jornadas de estudio, configurándose como centro de debate sobre la contemporaneidad y el papel del arte en los procesos de regeneración urbana. El programa se desarrolla a través de una red articulada de sedes, desde la ciudad nueva hasta los lugares de memoria de la destruida Gibellina. Entre ellos, la antigua iglesia de Jesús y María de Nanda Vigo, el Palacio de Lorenzo y los Jardines Secretos de Francesco Venezia, la Chiesa Madre de Ludovico Quaroni y Luisa Anversa, el Sistema delle Piazze de Franco Purini y Laura Thermes, el Teatro y las Obras Urbanas de Pietro Consagra, la Fundación Orestiadi, Baglio Stefano, el MAC Ludovico Corrao y el Grande Cretto de Alberto Burri, junto con espacios difusos como el CRESM, el lago, las Fincas Orestiadi y el Epicentro de la Memoria Viva.Epicentro de la Memoria Viva.

Así pues, el proyecto tiene su origen en una iniciativa coral y se desarrolla a través de una red en la que participan los municipios del Valle de Belìce, numerosos centros de la provincia de Trapani y una asociación ampliada a escala nacional e internacional. El objetivo declarado es atraer a artistas, operadores culturales y visitantes de Italia y del extranjero, situando a Gibellina en un circuito de intercambios y colaboraciones que van más allá de la dimensión local. En este marco, la ciudad se presenta como un estudio de caso en el contexto italiano e internacional. La reconstrucción iniciada tras el terremoto, basada en un diálogo directo con artistas y arquitectos, ha producido un tejido urbano y simbólico que sigue cuestionando la relación entre arte, espacio público y comunidad. Portami il futuro se inscribe en esta trayectoria, proponiendo una visión que contempla la cultura como derecho participativo y como elemento estructural de la vida colectiva.

Un aspecto central del programa se refiere también a la implicación directa de los ciudadanos, llamados a participar como actores activos en los procesos de producción cultural. El proyecto pretende generar formas de planificación integrada y compartida, en las que la relación entre los artistas invitados y las comunidades locales contribuya a definir escenarios futuros para la ciudad. La programación se presenta como un proceso en ciernes, capaz de evolucionar con el tiempo a través de la confrontación y la participación. En esta perspectiva, Gibellina - Capital Italiana del Arte Contemporáneo 2026 se configura como un laboratorio abierto, en el que el arte se convierte en una herramienta de observación, diálogo y transformación, manteniendo en el centro la dimensión colectiva y la relación con el territorio.

Presentado el programa de Gibellina Capital del Arte Contemporáneo 2026: esto es lo que habrá
Presentado el programa de Gibellina Capital del Arte Contemporáneo 2026: esto es lo que habrá


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