Domodossola, Casa De Rodis cumple 10 años: una exposición cuenta la historia de la Colección Poscio


Del 20 de septiembre al 11 de enero de 2026, el palacio medieval de Domodossola celebra su décimo aniversario con la exposición "10 años en Casa De Rodis". Diez obras de diez artistas, elegidos por Elena Pontiggia, dialogan con instalaciones site-specific de Matteo Ufocinque Capobianco.

Casa De Rodis, un espacio expositivo en pleno centro histórico de Domodossola, deseado y creado por la familia Poscio para dar vida a su colección de arte, cumple diez años. Para celebrar este hito, del 20 de septiembre de 2025 al 11 de enero de 2026 el palazzetto medieval acogerá la exposición “10 años en Casa De Rodis”, comisariada por Elena Pontiggia y concebida como un relato de la historia expositiva de esta década.

La exposición presenta diez obras de diez artistas diferentes pertenecientes a la Colección Poscio, ofreciendo una visión de las muchas almas que la componen. Tres de estas obras dialogan con el proyecto site-specific “INTERSPAZIO - Dialoghi sospesi tra segno forma e memoria” (INTERSPAZIO - Diálogos suspendidos entre signo, forma y memoria) del artista contemporáneo Matteo Capobianco, en arte Ufocinque, que ha creado instalaciones capaces de entrelazar lenguajes antiguos y contemporáneos.

En diez años, la Casa De Rodis ha acogido doce exposiciones, convirtiéndose en un punto de referencia cultural para la ciudad y la región de Ossola. El pequeño edificio, de origen medieval, ha sido rehabilitado con el objetivo de devolver al territorio un lugar dedicado al disfrute del arte, al encuentro y al diálogo con coleccionistas y museos, permitiendo a todos acercarse a la belleza.

La Colección Poscio tiene una historia enraizada en la pasión de Alessandro Poscio y su esposa Paola. Nació, como al propio coleccionista le gusta decir, de la “apasionada incompetencia” de dos personas que durante cincuenta años siguieron su instinto, coleccionando pinturas, dibujos y esculturas entre los siglos XIX y XX. Todo empezó con el encuentro de Alessandro, un joven empresario, con Carlo Fornara, un pintor octogenario vinculado al puntillismo. De esa amistad surgió la chispa que encendería la construcción de la colección, hecha de descubrimientos inesperados, golpes de suerte y auténticos flechazos.

A partir de las primeras obras de Fornara, la colección se amplió naturalmente a los pintores Vigezzini de su época, como Rastellini, Ciolina y Peretti, y a sus predecesores, a menudo retratistas de éxito que habían emigrado. Más tarde, se abrió a pintores de otros movimientos: Divisionistas, Macchiaioli, Scapigliati, hasta la entrada del dibujo y la escultura, que enriquecieron aún más el corpus de la colección.

Para recuperar el espíritu de la colección, Elena Pontiggia eligió diez obras de diez autores, cada uno de los cuales representaba un momento diferente de la historia del arte entre los siglos XIX y XX.A través de una especie de extracción de núcleos (las “zanahorias” son las muestras de roca que se extraen para su análisis), las diez obras pretenden dar cuenta no de toda la colección, lo que sería imposible, sino de la mirada que Alessandro y Paola Poscio dirigieron a las obras, eligiéndolas por un amor hacia ellas que iba más allá de cualquier táctica, de cualquier estrategia y, sobre todo, de cualquier especulación y de cualquier cálculo económico, aunque legítimo".

La exposición comienza con un paisaje de Carlo Fornara. Continúa con un retrato de Francesco Hayez y vistas de John Constable y Antonio Fontanesi, dos artistas que dieron forma a visiones líricas y evocadoras de la naturaleza. Siguen obras de Telemaco Signorini y Giuseppe De Nittis, testimonio de la vitalidad del realismo y el impresionismo italianos. También se exponen un dibujo de Giovanni Boldini y un pastel de Federico Zandomeneghi, capaces de captar con inmediatez el encanto y la intimidad de los temas representados. La selección se completa con dos esculturas de bronce: una de Paolo Troubetzkoy, maestro del modelado vibrante, y otra de Francesco Messina, intérprete de un clasicismo renovado en el siglo XX.

La exposición no sólo recuerda la historia de la Colección Poscio, sino que se abre al presente con el proyecto de Matteo Capobianco. Nacido en Novara en 1981, el artista, conocido como Ufocinque, ha desarrollado “INTERSPAZIO - Dialoghi sospesi tra segno forma e memoria” (INTERSPAZIO - Diálogos suspendidos entre signo, forma y memoria), una intervención que se injerta en el recorrido con tres instalaciones en papel tallado, pintado y dibujado. Cada obra está concebida como un umbral, un lugar intermedio entre el visitante y la obra de arte, donde la mirada se mide con el tiempo y la percepción.

Las tres instalaciones dialogan con otras tantas obras de la colección: “Umbral” se yuxtapone a “Paisaje en Morestel” de Antonio Fontanesi, “Sombra” entra en relación con “Bailarina” de Paolo Troubetzkoy, mientras que “Eco” se mide con “Retrato de Madame Errazuriz” de Giovanni Boldini.

El décimo aniversario de la Casa De Rodis se convierte así en un momento para reflexionar sobre el valor del coleccionismo privado como motor cultural, capaz de crear espacios de intercambio y confrontación, y sobre el papel del arte como experiencia que une generaciones y perspectivas diferentes.

Imagen: John Constable, Atardecer en el Sena, 1825

Domodossola, Casa De Rodis cumple 10 años: una exposición cuenta la historia de la Colección Poscio
Domodossola, Casa De Rodis cumple 10 años: una exposición cuenta la historia de la Colección Poscio


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.