“Pobre, negra, de clase trabajadora y, además, mujer”: así se definía Carrie Mae Weems en su tesis de máster en la Universidad de California, San Diego, que realizó entre 1978 y 1984 y que más tarde se convirtió en la serie Family Pictures and Stories, expuesta en Carrie Mae Weems: The Heart of the Matter en la Gallerie d’Italia - Turín hasta el 7 de septiembre de 2025. Se trata de un proyecto que entrelaza fotografía y narración, similar a un diario visual que yuxtapone instantáneas de los miembros de su familia en Portland, Oregón, con leyendas que describen sus personalidades y acontecimientos biográficos. Tras este debut, animada por sus profesores a situarse a sí misma y a su perspectiva histórica en el centro de su investigación, Weems emprendió un camino que en cincuenta años la convirtió en protagonista del debate cívico en torno a cuestiones de raza, consenso, clase social, representación, cuestiones de género y estereotipos, historia y memoria colectiva.
Sorprendentemente, su producción rara vez se había visto en Italia antes de esta exposición comisariada por Sarah Hermanson Meister, Directora de Aperture (fundación sin ánimo de lucro fundada en 1952 por fotógrafos y escritores como “terreno común para el avance de la fotografía”) y que durante más de veinte años dirigió el departamento de fotografía del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Etiquetada como activista en cuestiones de raza y género, Weems ofrece una narrativa tan auténtica y directa que engancha incluso al observador más distante. Es una mirada que expresa “la urgencia de asumir la responsabilidad individual de reparar la injusticia”, afirma la comisaria. Sin embargo, el mensaje de Weems no destila rencor, sino que abre la posibilidad de un compromiso cívico constructivo, sin disipar energías en la búsqueda de culpables, favoreciendo en cambio una toma de conciencia de la historia para observar el presente con lucidez renovada.
Esta retrospectiva, compuesta por obras de sus series fotográficas más emblemáticas, nos permite recorrer el amplio arco de su carrera, participando en su viaje espiritual y personal, que concluye con Preach, un proyecto sin precedentes encargado por Intesa Sanpaolo, que documenta la Iglesia Negra, esos lugares de culto fundamentales para las comunidades afroamericanas. Entrelazando fotografías tanto recientes como de proyectos anteriores, Weems retrata iglesias instaladas en sótanos, letreros modestos, mobiliario espartano que contrasta con túnicas relucientes, danzas extáticas y coros vibrantes. Surge con fuerza la imagen de una cultura afroamericana verdaderamente resistente, que ha superado la violencia y la segregación, autodeterminándose al ritmo de la música de Duke Ellington, las palabras de Martin Luther King y todos aquellos que, como dice Weems, “rezaron contra el viento”.
En obras anteriores, Weems es explícitamente protagonista. Con su experiencia como intérprete, ha moldeado un personaje de sí misma, un alter ego que aparece de espaldas en numerosas series fotográficas. De esta figura dice: “esta mujer puede representarme a mí o a ti; puede encarnar al público, te acompaña en la historia”. Hizo su primera aparición en la serie Kitchen Table de 1990; aquí, con una narrativa incisiva y esencial, revela una mirada a la vida de una mujer en su madurez, primero en la relación de una pareja que florece, evoluciona, pero luego entra en crisis y se disuelve, después la maternidad, la familia, las amistades, la soledad. El encuadre permanece invariable: una mesa y una lámpara, a las que se añaden objetos significativos que enriquecen el papel de cada personaje. Y cualquier mujer, independientemente de su etnia, edad o credo político, podrá reconocerse, aunque sólo sea en el proceso de elaboración de una separación: vacío, solidaridad femenina, introspección y, finalmente, ligereza reencontrada.
Protagonista de casi todos sus proyectos posteriores, Carrie Mae Weems nunca cae en la autorreferencialidad: “Descubrí que yo era el punto de referencia, el punto de vista que dirigía al espectador hacia personas como yo en la historia”. Su papel de guía visionaria también queda patente en Museums, un proyecto iniciado en 2006 y aún en evolución, donde el personaje de Weems, ahora identificable por su largo vestido negro, siempre retratada de espaldas, contempla museos de todo el mundo. Espacios majestuosos, imponentes, monumentales, curiosamente todos blancos y mágicamente desiertos, ante los que esta figura compuesta y oscura casi se disuelve, evocando la ausencia de representaciones de artistas negros en las instituciones culturales mundiales. Así, en la repetición de esta figura enigmática a medida que cambia el fondo, el conjunto adquiere un poder comunicativo abrumador. “Weems nos obliga no sólo a oír sino a escuchar, no sólo a mirar sino a ver”, afirma el comisario.
La exposición se cierra con su obra Painting the Town de 2021, en la que obras de gran formato muestran tablones de madera que cubren escaparates. Tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía, y las posteriores manifestaciones del movimiento Black Lives Matter, los propietarios de tiendas cubrieron sus puertas y ventanas con paneles de madera contrachapada para protegerlas de los murales y pintadas de los manifestantes. Estas nuevas superficies se convirtieron en páginas sobre las que construir una forma de resistencia sin precedentes, que a su vez fueron borradas con pinturas de colores improvisadas que hacen que las fotografías de Weems se asemejen a los lienzos de Rothko. Para la artista, estos borrones representan el mecanismo de poder que silencia la protesta y la identidad de la cultura afroamericana, encarnando una censura tangible tan devastadora como para aniquilar cualquier voz. Obras tan elementales en su concepción y, sin embargo, cargadas de una extraordinaria elocuencia.
Al final de este recorrido expositivo, parece que Carrie Mae Weems ha respondido a la petición que cantaba De Gregori: “dime lo que ves desde allí, dime que todo está más claro que aquí”. Y hoy, cuando el mundo arde en el exterior, quizá no pueda ofrecernos respuestas definitivas, pero nos permitirá ver con claridad las llamas que arden, invitándonos a no apartar la mirada de las verdades incómodas que exigen nuestro compromiso colectivo.
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.