Cada año, unos 2,5 millones de visitantes acuden a las Pirámides de Guiza con el objetivo de vivir una experiencia digna de una de las Siete Maravillas del Mundo. Durante mucho tiempo, sin embargo, llegar al yacimiento arqueológico egipcio significaba lidiar con multitudes y tener que enfrentarse a vendedores ambulantes especialmente insistentes. Hoy, gracias a una inversión de 30 millones de dólares para replantear toda la experiencia, como informa la revista Bloomberg, el acceso a las pirámides podría ser más gratificante y menos estresante. Un eficaz sistema de autobuses acompaña a los turistas por la zona, se han reducido las agresivas presiones comerciales e incluso se puede cenar en un buen restaurante con vistas a monumentos que atesoran más de 4.600 años de historia.
Paralelamente, según un reportaje de la revista Telegraph, el proyecto, denominado Giza 2030, se centra en optimizar las visitas a uno de los lugares históricos más preciados del mundo. En los últimos días, informes publicados por Bloomberg han hablado de una remodelación de la necrópolis de Guiza por valor de 51 millones de dólares, suscitando perplejidad y críticas. Cabe preguntarse si un yacimiento de casi 5.000 años de antigüedad puede realmente renovarse o mejorarse, y si esto tiene sentido. La respuesta está en que la intervención no pretende alterar o embellecer las estructuras antiguas, como añadir pisos a la Gran Pirámide o pintar la Esfinge, sino mejorar la experiencia de los visitantes, protegiéndolos del intrusismo de vendedores y guías no autorizados.
Al frente del proyecto de restauración está Orascom Pyramids Entertainment, filial del grupo Orascom Investment Holding, que tiene una concesión de 30 años con la Organización General de Turismo del gobierno egipcio. El magnate egipcio Naguib Sawiris, fundador de la empresa, ha apoyado firmemente el proyecto, convencido de que las Pirámides de Guiza merecen el mismo trato que monumentos como el Coliseo o la Acrópolis. En el artículo del Telegraph, Sawiris precisó que nadie ha querido privatizar las Pirámides, sino ofrecer un servicio moderno, controlado y respetuoso con el yacimiento arqueológico. Por ello, su discurso se centró en la renovación de la zona exterior y la organización de los recorridos de entrada. Una de las innovaciones más importantes fue la construcción de un nuevo acceso al noroeste del yacimiento, por la carretera del desierto de Faiyum, destinado a descongestionar la entrada principal y evitar la afluencia desordenada de vehículos y vendedores.
Sin embargo, la iniciativa ha suscitado las protestas de muchos comerciantes locales, acostumbrados a trabajar cerca de las pirámides. Algunos incluso han intentado bloquear la apertura de la nueva entrada, temiendo una disminución de sus ingresos. El objetivo principal es, por tanto, llevar la Necrópolis de Guiza a un nivel de excelencia en el que los visitantes puedan disfrutar de su belleza sin interrupciones constantes. No sólo por respeto a los turistas, sino también por la conservación de los propios monumentos, que merecen ser admirados en un entorno digno y tranquilo. Además, para Telegraph, la reciente aproximación del Gran Museo Egipcio (GEM), situado a menos de tres kilómetros del yacimiento, es una pieza clave de este amplio proyecto. La instalación, cuya inauguración está prevista para el 3 de julio, servirá de puente cultural entre las colecciones arqueológicas y el complejo piramidal. La conexión entre ambos polos estará garantizada por nuevas zonas peatonales, hoteles y modernas infraestructuras, que facilitarán los desplazamientos.
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Giza apuesta por el turismo: entre 30 y 51 millones de dólares para la remodelación del yacimiento arqueológico |
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